José Telmo Lodeiro


foto: Xurxo Lobato

El color no fue escogido por su eficacia, surgió del proceso de prueba, y quizás de error, como el mejor valor para que la superficie pintada fuera solida y vacua: Veamos la regia danza de conversión de sus círculos, triángulos y cuadrados en una luz agresiva. 

Pero necesitan la buena voluntad que los acepte en sus propias condiciones como totalidades. De lo contrario se convierten en cuadros rojos, verdes o azules plenamente visibles, y quizás a vosotros ni siquiera os gusten esos colores. Pero yo no siento hasta ahora el menor deseo de cambiar de color: Mis rojos me dan el espacio de un cuadrado, el plano de un espacio mundial.

Creo que mis cuadros son bellos, solitarios y serios.

José Lodeiro